Análisis y reflexión del punto de partida y potencial de internacionalización de la empresa en coordinación con el equipo de ventas.

Adecuamos los objetivos con el presupuesto que dispongamos y definimos el plan de acción a corto plazo con una visión a medio/largo plazo.

Definición de mercados, canales, tipo de cuentas cliente  y perfil comprador. 

Análisis de situación de partida y elaboración del plan de acción digital.

Despliegue y ejecución de acciones digitales partiendo de la experiencia, trabajo previo realizado y presupuesto disponible.  

Búsqueda y aumento de contactos de personas o empresas potencialmente interesadas en nuestros productos o servicios. Esta fase alimenta el resto de etapas y acciones siendo el centro de toda la estrategia.

Combinamos experiencia comercial tradicional con uso de herramientas digitales para identificar aquellos mercados y canales  con potencial de venta. 

¿Dónde existe la oportunidad? 

¿Dónde realiza las consultas y compras nuestro cliente potencial? 

Ofrecer nuestro producto o servicio al perfil correcto en los momentos adecuados requiere planificación y adaptación. (red social industrial, presentar casos de éxito o business case, videoconferencia, teléfono, campaña email marketing, inbound mediante landing page, otros)

Cuando tenemos grandes cuentas el tratamiento debe ser personalizado combinando marketing de contenidos, tecnología, operativa digital y contacto comercial directo. Trabajar ABM por Industria y ABM por cuenta. 

Experimentación, testeo y confirmación del interés de nuestro producto o servicio en el mercado, canal o perfil cliente identificado. La formulación de la estrategia debe ser validada en el terreno de juego; salir a vender y recoger el input. 

La configuración de alertas para monitorizar y controlar empresas, tecnología, proyectos, keywords, etcétera, proporciona información de alto valor que el equipo de Marketing y Ventas usa para el despliegue de las acciones comerciales. 

Definición, seguimiento, control y adecuación de los KPI del proyecto. Estos deben estar alineados con los KPI del resto de equipo de ventas para asegurar la coordinación de ambos equipos. 

Mediante un programa informático organizamos y gestionamos todos los parámetros relacionados con nuestros clientes y que reúne información de cada proceso de venta individual, desde la captación del cliente hasta el análisis de satisfacción.