Contar y escuchar historias es algo natural para las personas de todo el mundo. Desde la antigüedad hasta los tiempos modernos, la narración de historias ha sido una constante a lo largo de la evolución de la raza humana.
Las historias, en sus diferentes formas, se transmiten de una generación a otra y existen en varios canales en múltiples interacciones. Las hay sencillas y lineales y las hay de una complejidad vertiginosa, y ambos tipos siguen atrayendo al público interesado para que vuelva a contarlas.
La narración de historias funciona porque la gente tiene el deseo innato de conocer ciertos acontecimientos que pueden ser relevantes para ellos. Como seres humanos estamos en una búsqueda constante de conocimiento y las historias nos ayudan a satisfacer el impulso de aprender y entretenerse. Las mejores historias permiten a tu público sumergirse por completo, centrándose únicamente en el universo de la historia.
Con el tiempo, la gente ha aprendido que una historia puede moldearse y transformarse en un montón de plataformas diferentes. Cada formato de narración tiene sus pros y sus contras, y los grandes narradores han aprendido a maximizar los puntos fuertes de cada plataforma en beneficio de su causa.
- Las historias tienen una estructura específica. Esto significa que puedes alinearlas con el recorrido de tu cliente B2B.
- La narración de historias evita la necesidad de hacer un discurso o una venta dura.
- La narración de historias hace aflorar las emociones y la psicología de las ventas B2B.
Por qué la narración de historias es poderosa
Contar historias proporciona una realidad alternativa, especialmente si se trata de ficción. En cambio, las historias de no ficción, sobre todo las que tienen éxito, se leen porque motivan e inspiran. La gente compra historias debido a nuestra inclinación a darle sentido a todo.
Utilizamos las historias para establecer conexiones entre conceptos relacionados a través de lo que hemos aprendido y experimentado, lo que en esencia significa atraer a nuestro público de una manera que le resulte sorprendente y familiar. El storytelling B2B es una poderosa herramienta de marketing, pero veamos por qué funciona desde un punto de vista psicológico:
Forma de comunicación
Dejando a un lado los tipos y las plataformas, la narración comparte información. El objetivo principal de la narración es compartir tramas y relatos que tienen un significado más profundo.
Desde la historia hasta el misterio, todo forma parte de la comunicación de algo importante. La narración de historias conecta a la gente por el terreno común que crea para todas las personas que interactúan con la historia.
Colaboración y conexión
La narración de historias hace que tu público comprenda otros orígenes (sociales o culturales) y emociones profundas como la felicidad, la tristeza, la ira y la alegría. El acto de leer o escuchar una historia crea una experiencia que puede afectar a la forma de pensar de las personas, especialmente a la hora de tomar decisiones.
Debido al efecto masivo del storytelling, no es de extrañar que se haya convertido en una poderosa herramienta en el mundo del marketing B2B. Los profesionales del marketing pueden comunicar mejor su producto o servicio a través del storytelling. Al mismo tiempo, evita el concepto (o incluso la necesidad) de una venta dura. La gente se siente atraída por la historia sin ser explícitamente consciente de que se le está vendiendo un producto o servicio.
Los profesionales del marketing B2B han encontrado la sutileza en la narración de historias. El sector del marketing moderno ha pasado a apelar a las emociones en lugar de bombardear a tu público con tácticas de autopromoción. Las empresas invierten ahora en crear historias de marca sobre su producto o servicio. En lugar de la venta dura, atraen a los clientes potenciales a través del valor de una historia.
Potencia la imaginación
La narración de historias aprovecha diferentes secciones del cerebro para implantar pensamientos y sentimientos sobre los conceptos, haciéndolos más aparentes y memorables. Las marcas pueden aprovechar esto transformando su proceso de venta en una experiencia visual atractiva.
Las emociones genuinas, la presencia y las respuestas de comportamiento son el resultado de una buena narración. En lugar de ser espectadores de una narración, el storytelling da a su público la oportunidad de convertirse en participantes, interpretando el verdadero significado de la historia en sus propios términos.
Orden y pensamiento
Una buena narración sigue una estructura específica: principio → medio → final, que tiene la forma de un arco porque una buena historia no debe comenzar ni terminar al azar. Esto hace que la audiencia piense según un patrón muy específico, lo que, a su vez, hace que la historia sea más fácil de consumir.
Es natural que la gente dé sentido a algo relacionándolo con los diferentes aspectos de su vida. Además, al dejar espacio en sus pensamientos para ese algo, resulta más fácil recordar y absorber el mensaje.
El storytelling no se limita a contar explícitamente una historia. Está hecho para crear olas de conversación e interpretación. Se extiende para ser una experiencia para quienquiera que sea el consumidor.
